La Orden Hospitalaria trabaja con valores desde casi cinco siglos: desde que Juan de Dios fundó suprimer hospital en Granada y acogió al primer enfermo. De ahí nuestro nombre, Orden Hospitalaria, y de ahí también nuestro valor supremo, la HOSPITALIDAD. Es desde la opción por este valor y su desarrolloque los que formamos la Familia Hospitalaria, queremos contribuir al desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.

Nuestra Provincia lleva años trabajando sobre Valores y tomó como propios, bajo el paraguas de la HOSPITALIDAD, la Acogida, el Respeto, la Solidaridad y la Profesionalidad. Paralelamente, ya desde el Capítulo General de 2006, la Curia General ha trabajado intensamente para conseguir la definición oficial, universal, de los valores de la Orden. El Consejo General, celebrado en París del 11 al 15 de enero, aprobó los siguientes valores de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios para todos sus Centros, HOSPITALIDAD: Calidad, Respeto, Responsabilidad y Espiritualidad.

El número 50 de los Estatutos Generales de la Orden, formula los siguientes principios:

  • El centro de interés de cuantos vivimos y trabajamos en el hospital o en otra obra asistencial, es la persona asistida.
  • Promovemos y defendemos los derechos del enfermo y necesitado, teniendo en cuenta su dignidad personal.
  • Nos comprometemos decididamente en la defensa y promoción de la vida humana.
  • Reconocemos el derecho de las personas asistidas a ser convenientemente informadas de su estado de salud.
  • Observamos las exigencias del secreto profesional y tratamos de que sean respetadas por cuantos se relacionan con los enfermos y necesitados.
  • Defendemos el derecho a morir con dignidad y a que se respeten y atiendan los justos deseos y las necesidades espirituales de quienes están en trance de muerte, sabiendo que la vida humana tiene un término temporal y que está llamada a la plenitud en Cristo.
  • Respetamos la libertad de conciencia de las personas a quienes asistimos y de nuestros colaboradores, pero exigimos que se acepte y se respete la identidad de nuestros centros hospitalarios.
  • Valoramos y promovemos las cualidades y la profesionalidad de nuestros colaboradores, les estimulamos a participar activamente en la misión de la Orden y les hacemos partícipes del proceso de decisión en nuestras obras apostólicas, en función de sus capacidades y áreas de responsabilidad.
  • Nos oponemos al afán de lucro; por tanto, observamos y exigimos que se respeten las normas económicas justas.